30 de diciembre de 2010

Pensando

En la escultura,
en la capacidad de construir, en el habitar como influencia del yo soy.
Surgió este alfabeto visual sintético y empalagoso.

La unión


Es escritura, es alfabeto visual.

27 de diciembre de 2010

De un estado analítico


Un pequeño paisaje simbólico

12 de diciembre de 2010

Paisaje simbólico


Flamea
En el viento
En la brisa
Un deseo
Un pretexto
y
¿Por qué no?
Esta intención se erige para ascender
(Sin dudar que por eso mismo habrá caídas)

Imaginario


Facultad para evocar

Sintético


¿Digo? ¿Dices?
La eternidad del ahora
La construimos aquí
Yo nombro

Dos voces


Lo precario y la industria
Lo íntimo y lo público
La mancha y el trazo

Dos tonos

La choza, el mobiliario de consumo, la animita, la basura.
La capacidad de abstracción

¿Cómo se conjuga el siglo XXI?

Fundar


Para pertenecer
Para apropiarse
del yo soy
fundamos


Abstraer


Este signo nombra la capacidad de señalar y abstraer a través de los lenguajes
El ser humano eleva su voluntad, construye.
Quiere llegar al cielo.
El modo en que logramos tocar lo inasibles de estar vivos
(esperarando la muerte)
Damos forma y luego la forma nos da forma

Cuarzo, Osnaburgo y lavanda

Por los ausentes que constituyen
Forman la memoria con su vacío
Con la nada gestan esta energía
La señal de algo

11 de diciembre de 2010

Levantar una piedra y posar una flor

Esto se ha tratado

El 25 de Noviembre del 2010 expuse la obra
"Paisaje simbólico" en la galería Altraforma #1420 Ñuñoa, Santiago, Chile.

Los textos que están bajo ésta publicación hasta el "Segundo movimiento" fueron elaborados junto con la estética que presenta esta obra.


Esta obra plantea una estética que se erige para ascender.

Reflexiona entorno a la ciudad como constructor de imaginario y al dibujo como medio de apropiación del pensamiento y la expresión.

Para esto existe la construcción de un alfabeto visual que surge de la observación de signos culturales relacionados con el asentamiento de las ciudades, la conexión con la memoria y la insistencia de signo representativos para convertirlo en significado.

Es una obra que desde la simplezas reflexiona entorno a la construcción de los lenguajes.

29 de noviembre de 2010

El alfabeto visual



Lenguaje, la insistencia para decir:

Piedra/Flor

Ciudad/Sujeto

Lo promiscuo/ Lo íntimo

Lo perpetuo/Lo frágil

La necesidad humana de recordar, el ancla con el pasado y el reconocimiento de éste para construir presente.

El cementerio como un espacio que expresa la voluntad ritual del humano, su necesidad de apego para arraigarse y construir cultura.

El levantar una piedra es un desafío; elevar para conmemora la presencia y dirigir al cielo expresa un estado de conciencia y una manera de nombrar.

Otro signo interesante que observé en el cementerio fue el constante contraste de la piedra eterna, firme y, sobre ella, la fragilidad de una flor.

La máxima vitalidad arrancada y dejada para marchitar como signo de la naturaleza de la vida humana.

La fuerza de la presencia transitoria.

El cementerio se tornó un espacio lleno de significados junto con su entorno de nuevas construcciones. El diálogo del casco antiguo y los nuevos edificios similares a los nichos comunes.

El momento para entender la razón primera de la escultura y cómo podía volverse ese impulso un signo gráfico que nombraré este ritual.

El paisaje es fundamental como constructor de imaginación.

Uno imagina según lo que ha vivido o imagina en contraste con lo que recuerda.

Impronta



La impronta desde el dibujo contiene síntesis y expresión al unísono. La ilustración, el cómic, el mundo fantástico, la ciencia ficción y las técnicas de animación clásicas generadas por computadoras son campos que legitiman actualmente el dibujo.

Vivimos en una época de imágenes sustentadas por el consumo. La publicidad acapara los espacios urbanos destinados para imágenes y dictan el consumo de las supuestas necesidades. El poder comunicativo de las imágenes es innegable y plantearse ser productor de ellas en un paisaje saturado de éstas, constituyen para esta obra un acto de emancipación al utilizar el dibujo como el elemento principal de interpretación cognitiva y como elemento estético. E invita a la reflexión en torno a la construcción del lenguaje desde un punto de vista denominativo como es el lenguaje que nuestras culturas utilizan después de la conquista. El uso de signos, de significantes, que por medio de la reiteración son asociados a significados.

Conciencia de lo que ha sido




Antiguamente, en Occidente, fue la pintura la manera de plasmar la realidad, como lo fueron las bitácoras para la ciencia empírica. Luego, con la fotografía, se plasma el instante, quitándole la hegemonía a la pintura y al dibujo. Su práctica, se va alejando de las necesidades funcionales que tiene para los individuos el aprehender la realidad desde este método, que implica tiempo, reflexión, constancia y pensamiento crítico.

El dibujo (como expresión) del pensamiento



El paisaje simbólico tiene como cimientos el dibujo y la palabra, en tanto desprendimientos de la conciencia que materializan la memoria. Memoria es imaginación más realidad. La posibilidad de imaginar y plasmar las ideas con riqueza expresiva y valor conceptual.

El dibujo en esta obra está absolutamente ligado al pensamiento y a la creatividad como, también, a la comprensión imaginaria e intelectual de textos teóricos.

El dibujo, como sistema y búsqueda, permite desarrollar una obra de nivel conceptual y estético que da lugar a la construcción de un lenguaje. Mi propuesta toma el dibujo, el paisaje, el pensamiento, la imaginación y la capacidad para crear signos, como los elementos de fortaleza para la creación de la poética y, a la vez señala la falta de dibujo como herramienta para la construcción de realidad.

Temple invernal



El cementerio en invierno, el bullicio urbano, el ruido de construcciones cercanas, el cambio del entorno, la humedad del lugar, las procesiones constantes, lo inquietante en la supuesta quietud, produjeron
un tenor melancólico en el desarrollo de la obra que terminó siendo un acto de remembranza en su concepción.

En el hábitat de estas reflexiones, la ciudad se vuelve un escenario tan significante como mutante en el presente. Un cambio que está en el ahora, que está sucediendo en el paisaje de toda la ciudad.

La propuesta de ciudad contemporánea no parece nítida, no se percibe la armonía entre el pasado, el presente y, por ello, es difícil avizorar un futuro.

El paisaje constructor de imaginación



Durante el invierno 2009 tuve la tarea de ir a dibujar al Cementerio General, ubicado en la comuna de Recoleta Santiago de Chile.

Estos lugares de cemento son hitos de memoria y tienen una conexión directa con la existencia de la escultura.

Son espacios cargados de signos: levantar una piedra y posar una flor es un acto poético.

De este lugar obtuve recursos para construir un alfabeto visual que me permitiría indicar una acción conmemorativa usando la representación de los signos que reiterativamente se presentan en un cementerio.

Paisaje simbólico, catalogar



¿Qué conforma la identidad?
¿Qué identifica a una cultura?
¿Cómo se manifiesta esta identidad en la cultura?
¿Qué valor tiene el ritual para la identidad?

¿Qué asociación hay entre la característica ritual humana y la concepción de las artes?

¿Qué posibilidad tiene el arte hoy para hablar de significados espirituales?

¿Qué relación hay entre la identidad, la memoria, la cultura y el paisaje?


Estas preguntas envuelven el proceso creativo del paisaje simbólico.

Un proceso de búsqueda y de desplazamiento de significados donde la observación, el estudio y la asociación es un método para la creación de una poética, de un alfabeto y un lenguaje.

30 de octubre de 2010

Está en el presente



El espacio para la identidad.

El folklore no está en el pasado.

Es presente, pero sí, es ambiguo;

es mestizo,

conquistado.

Lo obtenido siempre será documento,

La memoria tiene que ver con el pasado, con el ahora y con lo posible.

La memoria tiene elementos tácitos.

Construir lenguajes denominativos por insistencia,

por metáfora para nombrar,

que esto no deja de ser un pretexto para acurrucarme en ti.

Esta es la memoria

de que algo hubo, hay y habrá.

Para identificar hay que reconocer,

pero hay que conocer primero,

educar.

El espacio contemporáneo es incapaz de albergar gravedad

como los senos de plástico y los rostros sin edad.

Para construir signos,

hay que rozar,

señalar,

indicar.

La representación es imaginación más realidad.

Desde el lugar del mundo en que me toca habitar

debo recordar que la tierra se mueve.

Febrero 2010. Santiago. Chile. Latinoamérica.

Deseable


¿Se puedo habitar más simple?

El nido,

la choza,

la casa sencilla,

el signo de la simplicidad de habitar.

La simplicidad es una ingenuidad deseable.

Como cuando me tomaste la mano por primera vez.

Sin embargo la memoria y los lenguajes hablan del “yo soy”.

Lo contemporáneo y lo intimo:

dos tonos,

dos voces,

dos realidades.

Un ser humano

¿Se puede hablar de paisaje en la ciudad?

La ruina y lo contemporáneo parecen disputar

un espacio legitimo.

¿Qué huellas puede tolerar la sociedad que estamos creando?

El paso del tiempo,

la arruga y la estría.

¿Se tolera en la imagen plástica de una mujer sin voz?

La belleza dictada parece estar en lo no vivido,

lo no habitado.

En el sitio eriazo,

En el “no lugar”.

¿Es posible construir un hogar?

Guardar en sí


Con memoria se erigen monumentos,
las zonas de retención,
las que guardan en sí se reparten en todo cuerpo:
la mente,
el corazón,
el sexo.
Pero se supone efímero retener lo frágil
En una cultura de intimidades perdidas.
Obscenidad entre amigos.
Las figuras de la memoria también pueden ser las figuras del olvido
Levantaré una piedra y posaré una flor
Busco por el placer del quizás
del tal vez.

Lo íntimo y lo promiscuo

Hay cosas que se mantienen

se graban

dejan huella.

La memoria construye identidad.

El humano para su arraigo social requiere rituales,

Hitos

Pero parece que me equivoco porque recuerdo,

¿Será una forma de evadir el presente?

Lo que me constituye

Lo que me habita

¿Qué ocurre con lo que vivo y no recuerdo?

¡No lo retengo más!

Este camino señala lo íntimo y lo promiscuo

Si lo retengo, me anclo

Por insistencia, puedo decir que esta intención

conmemora lo imborrable.

El hito se ancla para señalar que se recuerda.

Como el presente esta casi ausente

¿Y el olvido?

Partículas


Lo que más sugiere es lo oculto

como lo más erótico es el cansancio.

En estos intentos de pensamiento hay inercia.

El amor de una era me pregunta si me cabe alguna duda de su desamor.

Pues no,

no me cabe duda.

El amor entre humanos es difuso, funcional.

Un recreo superfluo

cualquiera puede ser.

No te muestres

no ligues

no ates.

Cruza tus brazos

habla en tono golpeado

omite el encuentro

da la vuelta.

Siempre nos quedará la calle.

29 de octubre de 2010

Aforismos


La contradicción de vivir el presente
Todo indica soledad

El espacio contemporáneo es un sitio aséptico

Antes, se enmarcaba el recuerdo.
En la casa de los abuelos, había rincones con olor a tiempo.
En el cajón aún guardo una bolsa con lavandas que perfuma mi intimidad.

Nos fotografiamos para nunca más volver a ver esas imágenes de modo tangible.

Dependemos de dispositivos para volcar los discursos
La velocidad es la conquista y deja vestigios urbanos.
Ánimas sítian esquinas,
carreteras,
barreras de contención deformadas.
Todo indica que el recuerdo ancla y apega.
Más sabemos lo que no queremos,
no mirarnos,

no comprometemos.
Una anciana pide monedas a la salida de un hipermercado,
lo mejor es pasar raudo,
evitar el contacto visual,
a lo mejor llegue un olor añejo
que se olvida a pocos pasos
gracias a los tubos de escapes
Invierno 2009

Tercer movimiento (Vivaz)

La energía se condensa
Esta fuerza va del azul al blanco
La mente y su capacidad de abstracción.

Indica un estado contemporáneo.
Se erige en un tiempo contigente.
Señala la negación de transitar anestesiados
Estos textos van de la mano con el dibujo
Generan la creación de una poética
El planteamiento de una estética
Son la invitación a un estado y a una materialización.
¡Bienvenidos!