Las figuras de la memoria son anclas.
Sin guardar no hay individuo.
Sin retención no hay deseo.
Sin recuerdos no hay ser.
El ser,constituidos de rincones poéticos.
Estos peligrosamente pueden ser anclas.
En la memoria habitan las figuras de la identidad.
Han quedado retenidas,
hasta en lo que no recuerdo que recuerdo,
entonces,
el peso de la identidad es igual a la flor arrancada:
Una frágil figura de memoria.
Papel Fabriano plumilla tinta china y acuarela 2009
ciertamente, somos nuestra memoria, eso es lo que algunos llaman alma trascendente. Sin memoria, no existimos.
ResponderEliminarCon memoria creamos lugares, nos asentamos y construimos ciudades.
ResponderEliminarLa memoria, a veces, hace trampas y es lo divertido de vivir sin demasiada prisa :)
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