Hay un pájaro que vuelve siempre y canta.
Viene a mi, porque estoy quieta, esperando.
Caen las flores, no son de aquí, las manipularon por su belleza.
Hay una luz roja que emerge de la tierra, todos empezamos a movernos para encontrar nuestros disfraces y tocarnos las piernas.
Se trata de entender y no de preguntar; aunque se vuelva lento el paso de cualquiera.
Me digo yo sola, yo misma.
Besos tibios asustados
¿Será que siempre fue así?
Texto 2003/ Imagen: Fotografía digital 2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario