27 de mayo de 2010

Canto


Me siento sin pretender que habrá otros para revivir estas palabras. También por primera vez confiaré en ellas para nombrar la potencia de mi existir minúsculo.
Me defino
mujer, joven, latina, constituida de paisajes reales e imaginarios;
ser sexual, ardiente, sensual, tímida, audaz y cobarde.

Constituida de amor y violencia.
Siempre deseosa de trepar el gran árbol, pero temerosa de tanto deseo.
El árbol quedó cercado, restringido en su vigor.

Hoy da a la avenida principal; ya no sólo sería caer, sino quedar arrollada en el pavimento.

Me declaro
amante de los cuerpo y envidiosa.
La inseguridad termina siendo siempre el factor de las estructuras tambaleantes,
la fisura por donde pasa lo amado
y cae sin retorno.


Cuando se ha perdido, sucede algo que queda detrás del llanto.

Una pequeña energía desnutrida, clamante, demandando alimento, rasgando lo sin cuerpo.
Ese yo flotante que navega en mi cuerpo, succiona,
no encuentra, se mueve con estertores severos
y el dolor es inaguantable,
pide el alimento, lo reclama y no es capaz de ser saciado ni cobijado. Es un cariño prendido de hilachas esperando morir.


Cuando esa muerte esperada ocurra
elongaré mi cuerpo con el calor del fin de una práctica.

Invitaré a todo vanidoso a que penetre vigorosamente mis cavidades mojadas y extensas
para que no quepa duda del nivel de entrega.

Bailaré sobre cada uno de ustedes,
meteré mis dedos en sus bocas extasiadas,
soñaré que cobijan mi pequeña alma de niña tierna y sólo en la ilusión permaneceré.


Pensamientos estúpidos.

Ustedes ¡vanidosos egoistas! sólo sentirán mi baile sudoroso, apoderandose de sus básicos vínculos.
Cuando ya no den más, de un empujón me desprenderé.

Este juego habrá terminado y la insatisfacción de esta mujer de piernas firmes y pensamiento guerrero será real.

Me declaro

sexual de naturaleza y especie,
sensual para amar lo verdadero que habita en la energía vital
de toda relación de contraste.


Mi búsqueda, la estructura
Mi deseo, la construcción de una vida que provoca pensamiento sensible.
Tomar posesión de cada espacio en el que estoy
y dejar una huella para cuando ya no este.

Soy mujer llena de zonas de retención.

Texto Octubre 2008/ Imagen: Estudios de la figura femenina más moldes de la calle en cerámica intervenida con maleza 2008

5 comentarios:

  1. imagen: autorretrato en letras articuladas en palabras y versos en formato de manifiesto, intervenida por puntos y comas

    ResponderEliminar
  2. ...y también el placer retórico...
    El personaje, el manifiesto del deseo. Eso que permiten las palabras...crear mundos posibles tratar de nombrar.. de modificar la propia realidad... en fin intentos una vez más .

    ResponderEliminar
  3. casi todo es por culpa del lenguaje...y casi todo es posible gracias al lenguaje...los intentos son el medio, el punto medio...jugar a buscar los límites, los bordes, los bordes de los bordes y etcétera (y los bordes de los etcétera y etcétera (y los bordes de los etcétera y etcétera y etcétera))

    ResponderEliminar
  4. Eso me gusto, punto para ti
    Buscar /nada más/ creativo que la inquietud hasta cuanto soporta estresar los lenguajes mezclarlos para tratar de nombrar, eso si una vez más

    ResponderEliminar